El arte de la copia siempre ha estado ahí, no es inspiración ni creación; es veneración y deseo de aprehender aquello que admiramos. Hacer como aquél pintor hizo tan maravillosamente a nuestros ojos y en general a los del mundo; pues los pintores más copiados suelen ser los grandes maestros que la historia del Arte nos ha ido dejando a través de los siglos.
APRENDICES Y MAESTROS es una exposición homenaje a esos grandes maestros de la Pintura de mano de sus aprendices; aquellos de nosotros que nos postramos ante sus obras con la sorpresa de quien abre la boca de asombro ante la belleza de sus obras; la humildad de quien reconoce que por más que intente acercarse a ese maestro y su trabajo, es inigualable; y la ambición de llevarse cuanto pueda de ese “saber hacer” que nos atrapa e ir incorporándolo a nuestro hacer cotidiano en la práctica de la pintura.
Copiar a otros, también lo hizo Velázquez. Para luego ser uno de los artistas más copiados de la historia. También lo hizo Goya que copió a Velázquez y a Rembrant. Fortuny, que copió al Greco, Velázquez y Goya… ¿Por qué? Por su alto valor formativo, y sobre todo, porque los admiraban sinceramente y deseaban imitarlos, aprender de ellos. Aquí, en esta exposición encontramos copias de cuadros de Renoir, Monet, Sorolla, Gustav Klint, Egon Schiele, Paul Cezánne, Van Gogh, Magritte, Franz Marc, Matisse, Alfons Mucha, Turner, Friedich y Durero. Una buena colección de obras dignas de las mejores galerías o pinacotecas, si fuesen las reales.
El montaje expositivo que se ofrece con ocasión de la exposición también es otra forma de homenaje. En este caso a las galerias, coleccionistas y museos de los siglos XVII, XVIII y XIX que hicieron posible que hoy disfrutemos de tan buenas colecciones de Arte ante nuestros ojos en el Museo del Prado,el Museo Orsay o el Lovre,…etc.
Está inspirado en las galerías ubicadas en los pisos parisinos de finales del XIX y principios del XX que acogieron principalmente la obra de impresionistas, postimpresionistas y Art Nouveau. Espacios pequeños, de corte burgués y aglomerados de obras por todas sus paredes, donde se vivía entre obras. Muy diferentes a los actuales “Cubos blancos”, es otro tiempo y otra la mirada hacia las obras de arte.
Antes de ellas en el siglo XVII los salones de la aristocracia y de la realeza se colmaron de grandes obras de arte, en muchos casos como medio de distinción social y accesible a unos pocos. Hubo que esperar hasta las revoluciones burguesas de finales del XVIII para que esa exhibición fuese pública y permanente. Fecha en la que se comenzaron a abrir museos como El Lovre o El Prado. Hoy al alcance y para el disfrute de todos.
Aquí y ahora, disfrutamos de esta exposición homenaje en nuestro particular espacio para el arte, y con el saber hacer de nuestros pintores, autoproclamados como aprendices permanentes.
(Texto de la Exposición Aprendices y Maestros, celebrada en El espacio cultural LaCapilla de Arguedas, Navarra, del 31 de Agosto al 22 de Septiembre de 2013. Exposición realizada por la Asociación de Pintura Artelanasa, Asociación de Mujeres y Jubilados de Cadreita, Navarra y coordinada por addmiras)